Salmos 119
“El cielo proclama la gloria de Dios; de su creación nos habla la bóveda celeste. Los días se lo cuentan entre sí; las noches hacen correr la voz. Aunque no se escuchan palabras ni se oye voz alguna, su mensaje llega a toda la tierra…”
Dios, cuando miramos a nuestro alrededor, buscamos encontrarte.
Los cielos cuentan tu gloria, proclama el salmista.
Sin embargo, en nuestro mundo cambiante, puede ser difícil ver las estrellas a través de cielos contaminados, o gloriarse en el aire seco y en la lluvia que nunca llega.
En un mundo fracturado, danos ojos para vislumbrar la gloria del cielo a nuestro alrededor.
Que recordemos:
Que las mismas espirales de la Vía Láctea forman parte de nuestro ADN
Que las constelaciones de nuestras comunidades que se unen en amor y cuidado por toda tu creación, es una forma de mostrar nuestro conocimiento de ti.
Que nuestros patrones de ir y venir, cuidar y nutrir, proclamen la obra de tus manos.
Danos tu sabiduría mientras buscamos honrar y reflejar tu gloria, en nosotros mismos, en nuestras comunidades y en nuestro mundo.
Amén
—Anna Vogt, directora de MCC Ottawa: miembro de Grupo de Trabajo de Cuidado de la Creación
Foto: Anna Vogt
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