Al corriente: julio 29, 2020
Las respuestas al cambio climático están creciendo en muchas congregaciones miembros del CMM.
Aquí están algunos ejemplos.
En Etiopía, las congregaciones de la Iglesia Meserete Kristos (MKC, por sus siglas en Inglés), participan en el Desafío del Legado Verde, del gobierno nacional, para plantar 5 mil millones de árboles durante la temporada de lluvias del 2020. “Creemos que plantar árboles es parte de nuestra mayordomía del medio ambiente”, declara el boletín informativo de la Iglesia Meserete Kristos.
Por ejemplo, las congregaciones de Mehal Asella y de Arbaminch, de la MKC, han plantado árboles frutales dentro de los recintos de sus iglesias. Las personas miembros cuidan los árboles que están destinados a proporcionar alimentos y al mismo tiempo mejoran el suelo.
El personal de la oficina central de la MKC y de la iglesia local de Misraek plantó 2.000 árboles en el 2019. Esperan plantar otros 3.000 este año.La MKC espera movilizar a las personas jóvenes en sus congregaciones, no solo para plantar en los terrenos de la iglesia sino que también para trabajar con las partes interesadas de las tierras públicas para plantar árboles allí también.
En la aldea Toro o Ngata Toro en Sulawesi Central, el Servicio Menonita de Desastres (MDS, por sus siglas en Inglés) encabezó el reverdecimiento de la ladera de la montaña Kulawi con el fin de mitigar el riesgo de deslizamientos de tierra durante la temporada de lluvias. Junto con una iglesia local, también desarrollaron la capacidad de la tribu local para proteger su bosque y vivir de la tierra de manera sostenible.
La aldea ahora exige por cada árbol cortado para construir una casa, se debe plantar cinco árboles jóvenes. La educación en permacultura está en curso: fomentar el uso de fertilizantes orgánicos y de la siembra de arroz, cria de ganado y de piscicultura.
“Estos son nuestros esfuerzos para garantizar que la comunidad pueda vivir de manera sostenible desde la tierra y mitigar el riesgo de cambio climático”, dice el presidente del MDS, el Rev. Paulus Hartono.
En Winnipeg, Manitoba, Canadá, la Fort Garry Mennonite Fellowship instaló paneles solares en el techo de su iglesia para proveer electricidad. La congregación, la cual no tiene personal remunerado, pudo recaudar el costo de $ 40.000 para instalar los paneles, aumentado por una subvención de la autoridad de energía local.
Peter Sawatzky encabezó el proyecto para su congregación porque, como seguidor de Jesús, “es lo correcto que se debe hacer”. Los paneles solares se ocupan en gran medida de las necesidades de energía electrica de la iglesia, dice Sawatzky. “Es parte de una estrategia más amplia con el fin de vivir de manera más sostenible, incluyendo el compostaje, la jardinería y el reciclaje de baterías”.
Este año, el proyecto de la congregación es plantar árboles.
Grupo de Trabajo para el Cuidado de la Creación |
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—Comunicado del Congreso Mundial Menonita
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