¿Cómo expresan nuestras iglesias miembros la hermosa diversidad local de las Convicciones Compartidas del CMM en nuestro organismo mundial?
El número de octubre 2016 de Courier/Correo/Courrier procura discernir la variedad de razones que motivan a las comunidades anabautistas de todo el mundo a reunirse para constituir el CMM. A continuación, escritores y escritoras reflexionan en sendos artículos sobre la siguiente pregunta: ¿Cómo el amor de Cristo por nosotros motiva y guía nuestra respuesta a los extraños en nuestro contexto local?
Cantos de la Trinidad y el shalom
Como Iglesia de los Hermanos en Cristo de Zimbabue, compartimos las creencias y prácticas de la familia anabautista mundial. Los cantos que entonamos manifiestan nuestra fe, nuestros pensamientos y nuestra particular teología. En la mayoría de los cultos, ya sea en congregaciones rurales o urbanas, se canta el N°75 de nuestro himnario zulú, Amagama okuhlabelela: Sinomhlobo onguJesu unothando (Jesús es un amigo bondadoso).
Una encuesta rápida, realizada durante mayo y junio de 2016, demostró que era el canto que no sólo se elegía en las reuniones del consejo del distrito, sino que la mayoría de los feligreses lo mencionaba como el canto que se incluyó en la música de muchos cultos de la congregación durante dicho período.
Se canta incluso en los velatorios, y expresa nuestra fe en Jesús. Los atributos de Jesús que aparecen en este canto se vinculan directamente con Dios. Él no es como otros amigos; no se decepciona; es verdaderamente servicial. Regresará a elegir a los suyos. Jesús nunca defrauda. Regresará a llevarse a los suyos debido a su amor inquebrantable. Aquellos que andan buscando son llamados a ir al encuentro con Jesús, dado que él los separará de sus pecados.
La última estrofa llama a los creyentes a andar movidos por el amor de Jesús con la promesa de la victoria. El himno N°4 del himnario zulú se canta habitualmente en las iglesias de los Hermanos en Cristo. Es otro canto que expresa lo que creemos acerca de Dios.
Creemos en el shalom
Nuestra fe en el shalom constituye un aspecto constante que nos identifica con la familia anabautista mundial. La fe en el shalom se expresa en diferentes niveles. El primer nivel es la ausencia de guerras y conflictos a nivel comunitario y nacional. Zimbabue ha presenciado dichas épocas.
El difunto obispo Steven Ndlovu, encabezó las denominaciones durante los disturbios en Matabeleland en la década de los ochenta. Movilizó a la dirigencia nacional de las denominaciones para reunirse con Joshua Nkomo y Robert Mugabe, hecho que llevó al cese del conflicto sangriento entre los disidentes que simpatizaban con Nkomo y la Quinta Brigada de las fuerzas de defensa de Zimbabue. (La historia está registrada en, The Gender of Piety, de Wendy Urban-Mead.) El liderazgo de la iglesia no tomó partido en el conflicto, aunque se manifestó a favor del shalom del Señor.
La Sra. Madlela expresó el shalom a nivel individual. Logró escaparse milagrosamente de un incendio en su vivienda. Al ver al pirómano en manos de la policía, le dijo, “Hijo mío, por qué intentaste matarme si no te hice mal alguno. No te guardo ningún rencor. Sólo ruego que el Señor te toque el corazón y que puedas recibir su poder salvífico.”
Los himnos de la Iglesia de los Hermanos en Cristo afirman nuestra fe en el trino Dios. Se cantan con el fervor de la afirmación. Cuando cantamos, afirmamos lo que juntos creemos como anabautistas para que podamos seguir a Jesús, a fin de expresar el shalom.
Bekithemba Dube es profesor del Instituto Bíblico Ekuphileni en la Misión Mtshabezi, uno de los puestos misioneros más grandes de los Hermanos en Cristo en Zimbabue. Se ha desempeñado como maestro; profesor de una Escuela Normal estatal; coordinador del programa de VIH/SIDA de la Iglesia de los Hermanos en Cristo de Zimbabue; y durante muchos años, intérprete de los sermones del Congreso en inglés o ndebele. Él y su esposa tienen un hijo adulto, que enseña en una de las escuelas misioneras.
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