Al corriente: julio 12, 2019
Desde 2016, un presidente muy polémico por su campaña antidrogas, lidera las Filipinas. Ha habido un aumento en los asesinatos extrajudiciales; se dice que policías ejecutan a los traficantes de drogas y a los que se resistan. Existe un apoyo masivo por el carismático presidente, pero también hay controversias en torno a su carácter y su enfoque violento respecto al problema de la droga y la pobreza en el país.
En la ciudad de Lumban, en la provincia de Laguna, el pastor Eladio Mondez dirige la congregación de la Iglesia Bíblica Menonita de Lacao. Los domingos por la mañana, se reúnen alrededor de cincuenta varones y mujeres, jóvenes y viejos, a escuchar la Palabra de Dios. Por la tarde, entre cuarenta y cincuenta niños de todo el barrio vienen a aprender de las historias bíblicas, a cantar y bailar, y a comer una comida saludable preparada por los voluntarios de la congregación.
Durante la semana, Eladio se desempeña como presidente de la Alianza Evangélica Lumbana de Pastores (LEAP, por sus siglas en inglés). Es la asociación ministerial de la ciudad, que une a doce iglesias evangélicas para causar un impacto en su municipio. Dichos pastores se han comprometido a asistir al gobierno local en la campaña nacional antidrogas, cumpliendo la función de facilitadores en las sesiones de rehabilitación de consumidores y traficantes de droga, quienes se entregan a la policía para comenzar a cambiar su vida.
Cada mes de enero, la Iglesia Bíblica Menonita de Lacao celebra el Mes Nacional de la Biblia y el Domingo de la Fraternidad Mundial del Congreso Mundial Menonita.
Un cuerpo en crecimiento
Los menonitas llegaron por primera vez a las Filipinas en la década de los setenta, a través de las iniciativas de ayuda del Comité Central Menonita. Más tarde, las Misiones Menonitas del Este (anteriormente, Junta Menonita de Misiones y Caridades del Este [EMBMC, por sus siglas en inglés]) llegaron a las Filipinas y establecieron iglesias menonitas.
La mayoría de los líderes de las iglesias menonitas locales son pastores de diferentes denominaciones, que se convirtieron a la práctica menonita de la fe, razón por la cual en 1991 se establecieron formalmente como Integrated Mennonite Churches, Inc. (Iglesias Menonitas Integradas [IMC, por sus siglas en inglés]).
IMC continúa creciendo, con cerca de 1?500 miembros bautizados en la actualidad. Las iglesias locales adheridas a IMC están conformadas por congregaciones rurales, que se encuentran en montañas de difícil acceso, donde la mayoría de los miembros son agricultores que dependen de cultivos agrícolas para vivir. Algunas iglesias están ubicadas en la ciudad, donde la nueva generación de jóvenes profesionales presta servicios como maestros/as, enfermeros/as y trabajadores de desarrollo de la comunidad.
El cristianismo en las Filipinas está muy extendido, con iglesias predominantemente católicas romanas. Sin embargo, en la última década ha habido un aumento en el número de iglesias evangélicas. Esto quizá se deba al ingreso de las misiones extranjeras, y como resultado de la división de las iglesias. Hace más de una década IMC también sufrió una división.
En las comunidades locales, las iglesias de IMC participan activamente para responder a las necesidades de su entorno. Algunas iglesias tienen programas de alimentación para niños de bajos recursos. También proporcionan útiles escolares antes del inicio del año escolar como estímulo para los niños cuyos padres no pueden pagarlos. En otras zonas, llevan a cabo estudios bíblicos y escuela dominical, que se transforma en un espacio para que los niños y las niñas se diviertan, escuchen historias sobre Jesús y estén con otros creyentes que los aman y se preocupan por ellos.
Una familia que fraterniza
IMC lleva a cabo una convención general anual, en la que todos los líderes y miembros se reúnen para fraternizar y aprender más sobre la teología de la paz, el anabautismo, y cómo abordar los desafíos a nivel local y nacional. Sin embargo, debido a los desafíos geográficos y financieros, solo el 20 por ciento de la membresía total puede asistir a dicha convención. Generalmente, solo aquellos que están cerca del lugar de la reunión pueden llegar debido a los gastos de viaje; los que llegan de lejos tienen que viajar entre cinco y dieciséis horas.
La juventud de IMC también organiza un campamento todos los años, donde los jóvenes líderes se alientan y fortalecen mutuamente. Asimismo, es una vía para invitar a los jóvenes a conocer a Jesús y tener una relación con él. Los campamentos de jóvenes generalmente revitalizan a la juventud para servir en sus iglesias locales, fraternizar y testificar activamente
Además, las congregaciones de IMC participan activamente junto con otras iglesias de su zona. Se convierten en miembros de asociaciones ministeriales en su municipio o provincia. Estas organizaciones fomentan la fraternidad entre los creyentes de Jesús. Aunque existan algunas diferencias, destacan la unidad de los creyentes de Cristo. Las iglesias menonitas ofrecen una teología de la paz que las inspira a organizar acuerdos pacíficos entre los candidatos durante los períodos de elecciones locales.
Otros grupos anabautistas de las Filipinas
Aparte de IMC, hay otras denominaciones menonitas presentes en las Filipinas, tales como los grupos conservadores de Nationwide Fellowship of Churches, con los cuales IMC no tiene comunicación. Hay una misión de los Hermanos Menonitas en el norte, pero todavía no han hecho contacto con IMC. También hay una Red de Iglesias de Paz (Peace Church Network) establecida por la Iglesia Menonita de Canadá en Metro Manila, la capital del país. La Red de Iglesias de Paz e IMC se han reunido en varias ocasiones para fraternizar y aprender juntas.
Como en otros países, los menonitas de las Filipinas enfrentan desafíos en el discipulado y la evangelización. La presencia evangélica en el país es abrumadora y casi no hay quien no haya escuchado el evangelio, pero optan por ignorarlo o alejarse. El desafío es cómo dar testimonio de la singularidad de la tradición anabautista al destacar la paz, la no violencia y la no resistencia.
Existe la posibilidad de llevar a la práctica nuestros principios de paz y de no violencia de manera concreta. Los grupos armados que desean una rebelión comunista, habitan en remotas regiones montañosas. Algunas iglesias IMC ubicadas en zonas donde se encuentran grupos rebeldes, dan testimonio ofreciendo meriendas y siendo amigables con ellos.
El anabautismo también ha tenido influencia en el proceso de paz del país, donde los líderes de la consolidación de la paz consideran la teología de la paz anabautista como un modelo para acercarse a los grupos separatistas musulmanes, como así también a los rebeldes comunistas.
A medida que se acerca el cincuentenario de la presencia menonita, nuestras iglesias –que expresan una gran diversidad denominacional– continúan siguiendo a Jesús en el camino de la paz, testificando a nuestro prójimo por medio del amor y la justicia que Jesús demostró en sus interacciones con las personas en la Tierra.
—Regina Lyn Mondez-Sumatra, Coordinadora Nacional de IMC, desde 2011. Se formó en la Iglesia Bíblica Menonita de Lumban. Actualmente, es investigadora a tiempo completo para una pequeña ONG, que brega por la consolidación de la paz en Metro Manila promoviendo el proceso de paz entre el Gobierno filipino y el Partido Comunista. /em>
Este artículo apareció por primera vez en Correo/Courier/Courrier en abril de 2019.
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