Al corriente: junio 21, 2019
¿Alguna vez tomó una decisión en la que usted estaba a favor de una idea y otra persona estaba en contra? O, ¿ha estado en una junta en la que una votación resultó cinco a favor y cuatro en contra? No es divertido avanzar de esa manera, ¿verdad? ¿Quién de nosotros, si pensamos en las relaciones y no en ganar, está de acuerdo con la toma de decisiones en la que “la mayoría gana”? Espero que no sean muchos.
Tiene que haber una mejor manera.
Bueno, tal vez la hay.
En abril de 2018, junto con Steve Berg y David Wiebe, fuimos representantes de la familia canadiense de los Hermanos Menonitas ante las reuniones del Concilio General del Congreso Mundial Menonita (CMM) en Kenia. Allí, encontramos otra manera de tomar desiciones.*
Construyendo el consenso
Anteriormente, no estaba seguro de cómo tomar decisiones por consenso con una junta, una congregación o una delegación.
Así es como funciona para el CMM.
Consta de tres pasos.
Primeramente, está la etapa de información, que tiene dos partes.
Inicialmente, el enfoque está en presentar la información de antecedentes sobre la propuesta, el rango de posibles perspectivas y un curso de acción. Luego, los delegados hacen preguntas, buscan una explicación más detallada y solicitan información adicional.
La segunda etapa implica deliberación, ya que los delegados comparten puntos de vista y discuten opiniones diferentes.
A medida que la conversación avanza, el facilitador puede pedir a los delegados que muestren su nivel de acuerdo al levantar una de las tres tarjetas de colores. El naranja representa pleno acuerdo. El amarillo indica algo de acuerdo con algunas dudas. El azul muestra desacuerdo u oposición.
El presidente puede solicitar que se levanten las tarjetas para verificar si se está llegando a un consenso después de hacer un resumen de las declaraciones o cuando se ofrecen modificaciones menores a la propuesta. Si es necesario, el presidente promueve una mayor discusión sobre la propuesta.
La tercera etapa es la de decisión. Sin embargo, no es simplemente una votación rápida de sí o no. Los delegados pueden hablar sobre los beneficios o desventajas. Se les anima a indicar con sus tarjetas su nivel de acuerdo.
En mi experiencia en el CMM, aquellos que no levantaron las tarjetas de color naranja han tenido la oportunidad de compartir inquietudes, objeciones o perspectivas adicionales. Esto ha dado garantías de que cada persona y su opinión son importantes, y que la decisión ha sido tomada por el grupo.
Cuando el presidente cree que se ha alcanzado un consenso, él o ella solicita que se muestren las tarjetas. Si todos los colores son afirmativos, se puede declarar un consenso, y la propuesta es aceptada.
Sin embargo, si no se llega a un consenso, se puede continuar una mayor discusión abordando las inquietudes o respondiendo preguntas. Más preguntas pueden determinar el nivel de apoyo, incluyendo “¿Quién no apoya la propuesta como su primera opción, pero está preparado para aceptarla?” Y “¿Quién no está preparado para aceptar la propuesta?”
Acuerdo sin unanimidad
Quienes se oponen a la propuesta son invitados a compartir sus objeciones. Si aún así no se puede alcanzar un consenso, se les pregunta si sienten que han sido escuchados. Se le pregunta al cuerpo más amplio si sienten que los que discrepan han escuchado el otro lado.
Al reflexionar sobre mi tiempo en estas reuniones, fueron estos actos de asegurar la escucha y el entendimiento mutuo los que nos permitieron avanzar como grupo, en lugar de ser divididos en facciones.
De esta manera, un grupo puede alcanzar un acuerdo incluso si no hay unanimidad.
O bien, el grupo puede posponer el resultado final hasta la próxima reunión.
Inclusive, si una decisión debe ser tomada de una vez, se tomaría una votación convencional decidida por mayoría formal.
Posiblemente no podamos rehacer los votos del pasado. Pero al enfrentar decisiones, consideremos este modelo para ayudar a mantener la unidad del Espíritu entre nosotros. Esto nos ayudará a aprender unos de otros e incluso a profundizar nuestras relaciones. ¡Encontraremos que se siente bien avanzar juntos!
—Comunicado del Congreso Mundial Menonita release escrito por Laurence Hiebert, pastor de la iglesia Mountainview Grace, Calgary, parte del miembro del CMM, Conferencia de iglesias de los Hermanos Menonitas. Este artículo apareció primero en el MB Herald.
*Referencia: “Pautas para la toma de decisiones por consenso” (Libro de referencia del CMM)
Comentarios