Al corriente: marzo 15, 2019
Así como las partes del corazón, las cuatro comisiones del CMM sirven a la comunidad mundial de iglesias afines al anabautismo, en las áreas de diaconado, fe y vida, paz y misiones. Las comisiones preparan materiales para la consideración del Concilio General, brindan guía y proponen recursos a las iglesias miembros, además, propician redes y compañerismo en relación al CMM trabajando juntos en temas de interés y enfoque común. A continuación, una de las comisiones comparte un mensaje de la perspectiva de su ministerio.
Ya había oscurecido cuando nos salimos de la carretera principal hacia un sendero lleno de baches a través del bosque.
Una delegación de la Comisión de Diáconos del CMM estaba visitando a hermanos y hermanas en Gana, en el año 2010. Nuestro plan era visitar una pequeña congregación en Pimpimsu por la mañana. Sin embargo, debido a circunstancias imprevistas, solo pudimos llegar al lugar ya entrada la tarde.
Después de avanzar por 10 minutos, llegamos a la iglesia. Un pequeño grupo de personas nos estaba esperando en el humilde edificio. Escuchamos que habían estado esperando todo el día. Muchos se habían ido a casa. Aun así, nos recibieron con cantos, tocando los tambores y con oraciones.
No había electricidad. La única luz provenía de unas pocas linternas.
Desde el lugar donde estaba sentado al lado de la pared, podía ver el bosque oscuro. Para mi sorpresa, vi luces danzantes que se aproximaban. Al principio, no tenía ni idea de qué era eso, pero cuando se fueron acercando, lo entendí. Eran los otros miembros de la iglesia quienes volvieron cuando escucharon que habíamos llegado.
Lentamente, ingresaron al edificio, uno por uno cada uno, cada cual con su propia linternita. Con la llegada de cada miembro había un poco más de luz. Al final, la iglesia estaba llena y había suficiente luz para celebrar.
Para mí, esta experiencia es una imagen maravillosa de lo que significa ser una iglesia anabautista en la cual la congregación de creyentes es un punto focal. Las personas que se han comprometido con Jesús a través de su bautismo, se reúnen en la congregación para aprender, adorar, servir, dar testimonio y tener un vistazo del reino de Dios al estar juntos en paz.
Cada miembro trae un poquito más de luz a la iglesia cuando él o ella se encuentra allí, pero cuando alguien falta, la iglesia es un poquito más oscura. Por lo tanto, en su totalidad y en forma individual, cada miembro es necesario para que la iglesia esté completamente iluminada. Cada persona es igualmente importante porque cada una lleva consigo una luz.
Puede ocurrir que en ciertas ocasiones su propia luz no sea muy fuerte. Usted puede pasar por dificultades en la vida y comenzar a dudar o incluso sentir que está perdiendo su fe. En dichas circunstancias, la luz de otros puede ayudarle a continuar y encontrar más combustible para su luz.
En caso contrario, cuando todo va bien y usted cree que no necesita de los demás, su luz sigue siendo necesaria para irradiar a los otros. Compartimos con aquellos quienes están en necesidad.
En eso radica la importancia de ser una congregación a nivel local y la importancia del Congreso Mundial Menonita a nivel mundial.
Tanto en los tiempos de persecución y migración en la historia anabautista, como en la actualidad, nos necesitamos unos a otros para mantener nuestra luz brillando.
En cierto sentido, la Comisión de Diáconos trae luz a las iglesias que se encuentran en necesidad. En momentos de celebración, los diáconos también pueden recibir la luz para compartirla con la familia mundial de fe.
De esta manera, la comisión de Diáconos comparte las historias de las diferentes iglesias anabautistas, de modo que, a pesar de estar esparcidos alrededor del mundo por causa de la migración y la misión, y a pesar de nuestras expresiones de fe que a veces pueden ser muy diferentes, podamos ser uno en el Espíritu como el cuerpo de Cristo.
—Henk Stenvers es secretario de la Comisión de Diáconos del CMM.
*La Red de Oración enviará un correo electrónico cada dos meses, este correo contendrá de cuatro a cinco oraciones. Es posible que también haya correos adicionales cuando surja un llamado de oración urgente. Los correos electrónicos están disponibles en inglés, español o francés. Si desea compartir un motivo de oración con nosotros, por favor escriba a oraciones@mwc-cmm.org
Comentarios